“La corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad del los delitos. Sin fuerza no hay virtud; Y sin virtud perece la República”… Simón Bolívar.

Constituyamos el Frente Socialista Anticorrupción

Por: Carlos Luís Rivero



La construcción del socialismo en Venezuela pasa por tareas muy complejas, el enemigo se desdibuja, no esta siempre frente a nosotros, además está muchas veces con nosotros.


El nacimiento de una sociedad que pasa a ser antagónica a la sociedad capitalista se construye con muchas dificultades, los intereses contrarios y mezquinos no mueren a través de un decreto, se construye el nacimiento, por pasos y por saltos gigantes, que permiten abrirle el paso a la humanidad a su emancipación definitiva.


La ideología burguesa se sigue propagando aún después de muerto el capitalismo, el camino no es corto, ni es lineal, el camino es largo y lleno de dificultades, pero es el camino, como diría uno de nuestros héroes


La riqueza fácil, la acumulación como un fin, siguen estando en la cabeza de algunos, se juega al cambio, pero se prevén otros caminos y entonces se toma el atajo, la corrupción resulta el modo, apropiarse del dinero de todos es la expresión concreta y entonces de revolucionarios nos transformamos, pero vivimos un tiempo agazapados, esperando el mejor momento de enfrentar nuestros intereses a los de las mayorías, a los intereses de la humanidad, sin darnos cuenta que arrastramos con ello la esperanza de muchos.


Desterrar la corrupción, que se ha convertido en un obstáculo de nuestra revolución y en el acicate de muchas otras revoluciones, debe ser una de las tareas del pueblo venezolano en la construcción del socialismo. No es una tarea secundaria, que debe ser pospuesta a cuenta de que pueda ser aprovechada por nuestros enemigos para desprestigiar a nuestra revolución. Es una tarea actual, que debe ser enfrentada con toda la fuerza, como una expresión del capitalismo, que busca seguir viviendo a través de la acumulación fácil y que coloca a las mayorías en situación de minusvalía, porque la corrupción en una sociedad como la nuestra, donde los esfuerzos están dirigidos a generar equidad y justicia, estos recursos se los apropian indebidamente unos pocos.


Debemos diferenciar nuestro lucha a la que hoy los agoreros de ayer señalan, que “hay mas corrupción que en la 4ta República”, o que “hay más corruptos”, o “que los montos desbancados al estado son mayores”, si en la democracia representativa nunca, con una sola excepción se castigó a los culpables de la corrupción, la denuncia por más sustentada que esté no llegaba nunca a culminar, y sobre todo cuando estaban involucrados altos funcionarios. ¿Cuándo una denuncia concluyó en culpables? ¿Cuándo se cuantificó los montos de la corrupción?.


Pero esa comparación solo les sirve a ellos para desprestigiar nuestra revolución, no será nunca comparable la corrupción de nuestra revolución a lo que sucedió en el pasado, donde la traición en los anteriores 200 años tuvo que ver con la apropiación indebida de los dineros públicos, al enriquecimiento por mecanismos irregulares, de esta forma se comportó el período de democracia representativa.


Pero la corrupción en revolución, es un peligro innegable, el hecho que funcionarios de un estado revolucionario asuman las prácticas corruptas el pasado, permiten que crezca el desencanto, que le da al pueblo venezolano comparar, entre los que han obtenido los recursos de manera fácil, aprovechándose de las circunstancias de ser funcionario público, frente a las dificultades que sigue enfrentado el pueblo venezolano.


Pero la corrupción es aún más peligrosa en tiempos de revolución, porque ella se convierte en el sentido de vida de nuevos sujetos, que prefieren jugarle a la protección de sus nuevos intereses que a los intereses de las mayorías y del futuro de la humanidad.


La lucha contra la corrupción no se puede atender sólo desde las instancias del estado, debe ser producto de la acción del poder popular, que en conciencia de lo que ello significa para el avance de la revolución asuma, con caminos auténticamente protagónicos la lucha contra la corrupción.


Por ello la lucha contra la corrupción debe convocar a la mayor cantidad de hombres y mujeres, al pueblo de “a pie”, a los trabajadores, campesinos, mujeres, estudiantes, profesionales, en fin mujeres y hombres honestos, que tienen como propósito la construcción del socialismo.


Esta unidad de criterios y de esfuerzos debe concretarse en la creación de un gran Frente de carácter nacional, de los sectores que pugnamos verdaderamente por la construcción del socialismo, que reconocemos el liderazgo del Presidente Chávez y que consideramos la corrupción como uno de los flagelos que debemos atacar implacablemente.


Un Frente donde se pueda viabilizar la contraloría social, que se convierta en receptor de las denuncias, que se convierta en una instancia del poder popular para investigar, para atender las distintas preocupaciones que hoy tienen las mayorías con relación a la gestión pública y que pueda manteniendo una conducta intachable la posibilidad cierta de enjuiciar ante el pueblo a los culpables.


Este frente debe estar constituido por el pueblo en sus más diversas expresiones, “pueblo de a pié”, consejos comunales, funcionarios públicos de demostrada honestidad que compartan los postulados del socialismo y que aúnen esfuerzos en su construcción.

La lucha contra la corrupción hoy, es la lucha por el socialismo


Contraloría Social para derrotar la corrupción

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